1. Prueba de desprendimiento in situ
Frote suavemente la superficie del toalla con la mano o sobre una superficie lisa para observar si se cae alguna fibra. No se recomienda la compra de productos con una caída significativa.
Algunas marcas proporcionan informes de prueba de tasa de caída; los consumidores pueden solicitar ver el correspondiente certificado de conformidad.
2. Preste atención al tipo de fibra y al número de hilos
Las fibras de algodón natural, como el algodón de fibra larga y el algodón de fibra corta, tienen tasas de desprendimiento naturalmente bajas y un tacto suave. Cuanto mayor sea el número de hilos, más finas y densas serán las fibras y menor será el riesgo de que se desprendan.
Aunque la fibra de bambú tiene propiedades antibacterianas, su tasa de desprendimiento es relativamente alta bajo fricción de alta intensidad; considere el uso previsto al comprar.
3. Verifique el proceso de fabricación y los procedimientos de teñido y acabado.
Las toallas producidas mediante el proceso de "tejer y luego teñir" son más propensas a que las fibras se aflojen después del teñido, lo que da como resultado una tasa de desprendimiento relativamente mayor. Las toallas producidas mediante el proceso de "teñir y luego tejer" completan el teñido antes de la formación de fibras, lo que reduce el riesgo de desprendimiento.
Preste atención a si se utilizan procesos de acabado anti-desprendimiento (como agentes fijadores y suavizantes); Estos tratamientos mejoran significativamente la durabilidad de la toalla.
4. Considere la reputación de la marca y la certificación de calidad
Elegir marcas que hayan superado los estándares de calidad nacionales (GB/T22864-2020) o fabricantes con certificaciones internacionales (como ISO9001) y experiencia en colaboración con socios OEM de renombre garantiza una mayor garantía de productos con baja caída de pelo.
Jiangsu Busy Man Textile Co., Ltd. ha proporcionado toallas de alta calidad a marcas internacionales como Disney, Procter & Gamble y Volvo. Sus productos se han sometido a pruebas rigurosas en indicadores clave como la tasa de caída del cabello y la absorbencia, lo que los hace confiables.