1. Lávese las manos antes de usar:
Lávese las manos con agua tibia y jabón de manos neutro para evitar que las bacterias se transfieran al rostro.
2. Humedezca un toalla de cara y limpia suavemente tu cara
Humedece ligeramente una toalla facial, escurre el exceso de agua y limpia suavemente tu rostro de abajo hacia arriba y de adentro hacia afuera con las yemas de los dedos, prestando especial atención a las áreas grasas como la frente, la nariz y el mentón.
3. Utiliza un limpiador facial
Primero puedes aplicar una pequeña cantidad de limpiador facial o desmaquillante en la toalla facial para una segunda limpieza y ayudar a eliminar los residuos de maquillaje y las células muertas de la piel. Enjuágate la cara con agua después.
4. Eliminación adecuada después de su uso
Deseche las toallas faciales desechables inmediatamente después de su uso. Si usa toallas faciales de fibra reutilizables, lávelas con agua tibia y séquelas al aire después de usarlas para evitar el crecimiento bacteriano.