1. No es obligatorio: Toallas Se puede limpiar igualmente bien con agua tibia o fría. La clave es usar el detergente adecuado y garantizar un enjuague exhaustivo.
2. Ventajas del agua caliente: agua caliente (≥60 ° C) ayuda a matar bacterias y eliminar la grasa, lo que lo hace adecuado para su uso en entornos que requieren altos estándares de higiene, como hospitales o restaurantes.
3. Impacto en las fibras: el uso a largo plazo de agua a alta temperatura para el lavado puede causar el envejecimiento de la fibra y la pérdida de elasticidad, lo que afecta la absorción de la toalla y las propiedades de secado rápido.
4. Conservación de energía y protección del medio ambiente: el uso de agua tibia para el lavado reduce significativamente el consumo de energía, alineándose con prácticas de producción sostenibles. Jiangsu Busy Man Textile Co., Ltd. también promueve procesos verdes en sus procesos de producción.
¿Cómo se deben manejar las toallas después de una ducha?
La forma correcta de manejar toallas después de una ducha
1. Cuelga para que se seque inmediatamente: inmediatamente después de ducharse, cuelgue toallas en un área bien ventilada para permitir que la humedad se evapore rápidamente y evite el crecimiento bacteriano.
2. Mantenga un ambiente seco: evite apilar toallas húmedas en espacios cerrados. Use un deshumidificador o ventilación natural para acelerar el secado. 3. Limpieza y reemplazo regular: recomendamos una limpieza exhaustiva después de cada 3–4 usos, utilizando una cantidad apropiada de detergente y agregando desinfectante durante el enjuague final para mantener la higiene.
4. Mantenga las toallas ordenadas durante el almacenamiento: después de secar, dobla cuidadosamente y guárdelas en un lugar seco para evitar una mayor contaminación por polvo y humedad.